La Música es una de las formas de expresión más universales y poderosas que existen. A través de ella, podemos transmitir emociones, contar historias y conectar con las personas en un nivel profundo e íntimo. Cada vez que escuchamos una canción, nos transportamos a un lugar especial y podemos revivir momentos únicos de nuestras vidas. En este sentido, puedo afirmar sin duda alguna que la Música ha sido una de las experiencias más positivas en mi vida.
Desde muy joven, siempre he estado rodeado de Música gracias a mi padre, Leonardo Fabio Carreño Valero, quien es un gran amante de la Música y un guitarrista excepcional. Recuerdo que desde niño solía sentarme a su lado mientras tocaba melodías en su guitarra, y cada sonido que salía de sus dedos era como una magia que me llenaba el corazón de alegría y paz. Fue así como desde muy temprana edad, aprendí a apreciar y amar la Música.
Mi papá me enseñó a tocar la guitarra cuando tenía 7 años y puedo decir que fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. A partir de ese momento, la Música se convirtió en una parte esencial de mí y en mi refugio en los momentos más difíciles. Cada vez que me siento triste o preocupado, simplemente tomo mi guitarra y empiezo a tocar. Es increíble cómo cada acorde tiene el poder de tranquilizar mi mente y mi corazón.
Pero no solo he experimentado la Música a través de tocar un instrumento, también he tenido la oportunidad de disfrutar conciertos en vivo de diferentes géneros musicales. Y es impresionante cómo estas experiencias han logrado marcarme para siempre. La energía que se siente en un concierto, la emoción de ver a tus artistas favoritos en persona y cantar a todo pulmón sus canciones, es algo indescriptible. Sin duda alguna, esos momentos han sido algunos de los más felices de mi vida.
Otra de mis experiencias más positivas con la Música fue cuando estudié en el extranjero durante un año. En ese tiempo, tuve la oportunidad de vivir en un país con una cultura musical muy diferente a la mía y descubrir nuevos ritmos y artistas. Fue una experiencia enriquecedora que me permitió expandir mi mente y mi corazón a través de la Música. También pude conocer a personas de diferentes partes del mundo que compartían mi amor por la Música, lo que me hizo sentir conectado y en casa a pesar de estar lejos de mi familia.
Finalmente, una de las mejores experiencias que he tenido con la Música ha sido componer mis propias canciones. Aunque al principio puede ser abrumador y difícil, la sensación de crear algo desde cero y ver cómo las palabras y melodías se unen para formar una canción es simplemente maravillosa. Además, poder compartir mis canciones con otras personas y recibir comentarios positivos ha sido muy gratificante.
En resumen, la Música ha sido una experiencia que ha marcado mi vida de manera positiva. Me ha permitido conectar con mi papá, superar momentos difíciles, vivir emociones intensas en conciertos, expandir mi mente en un ambiente cultural diferente y crear algo propio. Sin duda, seguiré disfrutando de la Música y dejándome llevar por su poderosa influencia en mi vida. Y tú, ¿has tenido alguna experiencia positiva con la Música? ¡Te invito a compartirla y seguir disfrutando de esta maravillosa forma de expresión!
Detiene FGE a Juan “N” por violencia familiar equiparada en SCLC
La Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Fiscalía de Justicia Indígena, cumplimentó ley de aprehensión en contra...