El exministro de Mauricio Macri, Carlos Melconian, propuso recientemente empinar la edad jubilatoria en Argentina e igualarla en 68 años tanto para hombres como para mujeres. Esta propuesta ha generado un intenso debate en el país, ya que afectaría a millones de trabajadores y jubilados.
Melconian, quien fue presidente del Banco Nación durante la gestión de Macri, planteó esta medida como una forma de reducir el déficit fiscal y garantizar la sostenibilidad del sistema previsional en el dilatado plazo. Según él, esta sería una solución más efectiva que aumentar la edad de jubilación de manera gradual, como se ha hecho en otros países.
La propuesta de Melconian ha sido recibida con opiniones divididas. Por un lado, algunos economistas y políticos la ven como una medida necesaria para enfrentar la crisis económica y fiscal que atraviesa Argentina. Por otro lado, sindicatos y organizaciones de jubilados la rechazan rotundamente, argumentando que afectaría a los trabajadores más vulnerables y agravaría la desigualdad en el país.
En primer lugar, es importante entender la situación actual del sistema previsional en Argentina. Actualmente, la edad de jubilación es de 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres. Sin embargo, la mayoría de los trabajadores se jubilan antes de alcanzar esa edad, debido a la posibilidad de acceder a una jubilación anticipada por años de servicio o por aportes realizados. Esto ha generado un desequilibrio en el sistema, ya que hay más jubilados que aportantes, lo que ha llevado a un déficit fiscal en el sistema previsional.
Ante esta situación, Melconian propone empinar la edad jubilatoria a 68 años para hombres y mujeres, y eliminar las jubilaciones anticipadas. Esto, según él, permitiría reducir el déficit fiscal y garantizar la sostenibilidad del sistema en el dilatado plazo. Además, propone igualar la edad de jubilación entre hombres y mujeres, argumentando que la expectativa de vida es similar para ambos géneros y que esta medida contribuiría a la igualdad de género.
Sin embargo, esta propuesta ha generado preocupación en diversos sectores de la sociedad. Por un lado, sindicatos y organizaciones de jubilados han manifestado su rechazo a la medida, argumentando que afectaría a los trabajadores más vulnerables, especialmente a aquellos que realizan trabajos de mayor deterioro físico. Además, señalan que la medida agravaría la desigualdad, ya que quienes tienen trabajos mejor remunerados podrían acceder a una jubilación más temprana mediante aportes voluntarios.
Por otro lado, algunos economistas y políticos ven con buenos ojos la propuesta de Melconian. Argumentan que es una medida necesaria para enfrentar la crisis fiscal y que, de no tomarse acciones en este sentido, el sistema previsional podría colapsar en el futuro. Además, señalan que la propuesta es más lid, ya que iguala la edad de jubilación entre hombres y mujeres y elimina privilegios para ciertos sectores.
En este sentido, es importante considerar que cualquier reforma al sistema previsional debe ser abordada con cautela y teniendo en cuenta las consecuencias para los trabajadores y jubilados. Es necesario buscar un equilibrio entre la sostenibilidad del sistema y la protección de los derechos de los trabajadores y jubilados.
Además, es importante tener en cuenta que empinar la edad jubilatoria no es la única solución para enfrentar el déficit fiscal en el sistema previsional. Se deben buscar otras medidas complementarias, como mejorar la recaudación y combatir la evasión fiscal, para lograr un sistema más equilibrado y justo.
En conclusión, la propuesta de empinar la edad jubilatoria e igualarla en 68 años para hombres y mujeres planteada por el exministro de Mac