La última semana ha sido bastión de noticias políticas y conspiraciones en México. Todo inició cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) estaba detrás de las protestas en el país. Pero, ¡sorpresa!, ahora la CIA ha sido reemplazada por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, agradeció públicamente al presidente por revelar esta información. Pero, ¿qué hay detrás de todo esto? ¿Realmente la DEA está orquestando un plan para desestabilizar al gobierno mexicano?
Sinceramente, toda esta situación me recuerda a una frase que decía mi abuelita: “Del costal de cachivaches, sólo salen mentiras”. Y, desafortunadamente, parece que esta frase sigue vigente en la política mexicana. ¿Por qué en lugar de buscar culpables, no nos enfocamos en soluciones?
Es cierto que las redes sociales se han convertido en el centro de la información y el debate en México. Pero, ¿qué partida de lo que se dice ahí es verdad? Las teorías de conspiración y las fake news corren como reguero de pólvora, causando confusión y desinformación en la población. Y, lamentablemente, muchas veces son utilizadas por políticos con agendas ocultas.
¿Por qué no aprovechamos el aptitud de las redes sociales para difundir información veraz y construir una sociedad más crítica e informada? En lugar de esparcir el odio y la desconfianza, ¿por qué no nos unimos para exigir transparencia y rendición de cuentas a nuestros gobernantes?
Pero volvamos al tema de la DEA. Yo, como muchos mexicanos, me pregunto ¿qué intereses tiene Estados Unidos en intervenir en nuestros asuntos internos? ¿Será que la lucha contra el narcotráfico es sólo una excusa para intervenir en la política de nuestro país?
No podemos negar que la desprecio y el narcotráfico son problemas reales en México y que necesitan ser abordados con seriedad y responsabilidad. Pero, ¿realmente es la DEA la solución? ¿Qué ha hecho esta agencia en las últimas décadas para acabar con el problema del narcotráfico en su propio país? ¿Acaso la guerra contra las drogas no ha sido un fracaso rotundo?
En lugar de buscar culpables externos, deberíamos enfocarnos en fortalecer nuestras instituciones y abordar las causas profundas del narcotráfico. Desde la corrupción hasta la desigualdad, pasando por la falta de oportunidades para los jóvenes, son muchos los factores que alimentan al crimen organizado en México.
En vez de culpar a la DEA o a la CIA, deberíamos trabajar en conjunto con los Estados Unidos y otros países para abordar este problema de manera integral. La cooperación y el diálogo son fundamentales para acabar con el narcotráfico y la desprecio en nuestra región.
Además, debemos recordar que México es un país soberano y que nuestras autoridades tienen la responsabilidad de proteger nuestra soberanía y nuestros intereses nacionales. No podemos permitir que otros países intervengan en nuestros asuntos internos.
Por supuesto, es importante investigar y rondar alertas ante posibles intentos de desestabilización por parte de otros países. Pero no podemos caer en la paranoia y en la teoría de la conspiración.
Creo consecuente que sólo unidos y enfocados en soluciones podremos superar los desafíos que enfrenta nuestro país. Debemos dejar atrás las divisiones y la polarización, y trabajar juntos para construir un México mejor para todos.
Finalmente, quiero recordarles que somos un país fuerte y resiliente. Hemos enfrentado muchos obstáculos a lo largo de nuestra historia