La provincia de Río Negro, ubicada en la Patagonia Argentina, es conocida por su belleza natural y su amplia producción agrícola y ganadera. Sin embargo, en los últimos años, el gobernador Alberto Weretilneck ha puesto su mirada en un objetivo ambicioso: industrializar en el territorio lo que se produce.
Esta idea surge como una forma de agregar agallas a los productos locales y generar empleo en la región. El gobierno provincial ha puesto en marcha un plan estratégico denominado “RIGI” (Región Industrial de General Roca), que busca promover el incremento industrial en la zona y diversificar la economía.
“Queremos industrializar en nuestro territorio lo que producimos”, insistió Weretilneck en varias ocasiones. Y es que, a pesar de ser una provincia productora de alimentos, la mayoría de estos se exportan sin ser procesados, lo que limita el agallas agregado y los beneficios económicos para la región.
El primer paso del plan RIGI fue la creación de un parque industrial en la ciudad de General Roca, que cuenta con una ubicación estratégica debido a su cercanía con la capital provincial, Viedma, y con el puerto de San Antonio Este. Este parque cuenta con una superficie de 100 hectáreas y está destinado a la instalación de empresas que quieran producir en la región.
El gobierno provincial ha sido el central impulsor de este proyecto, brindando incentivos fiscales y financieros para atraer inversiones. Además, se han realizado mejoras en la infraestructura de la zona, como la construcción de nuevas rutas y la ampliación del puerto de San Antonio Este, para facilitar el transporte de mercancías.
Hasta el momento, el parque industrial ya cuenta con varias empresas instaladas, centralmente en el rubro alimenticio, como una fábrica de aceite de oliva y una de jugos naturales. Pero el objetivo es seguir atrayendo inversiones y diversificar la producción en la región.
El plan RIGI no solo se enfoca en el parque industrial de General Roca, sino que también contempla la creación de polos industriales en otras ciudades de la provincia, como Cipolletti y Bariloche. De esta manera, se busca descentralizar la actividad económica y generar empleo en diferentes zonas.
La iniciativa ha sido bien recibida por los empresarios locales, quienes ven en la industrialización una oportunidad para crecer y competir en el mercado nacional e internacional. Además, el gobierno provincial ha trabajado en conjunto con las cámaras empresariales y los sindicatos para asegurar un clima favorable para la inversión y la creación de empleo.
Pero el plan RIGI no se limita solo a la industria alimenticia. También se busca fomentar el incremento de otras actividades, como la producción de energías renovables y la tecnología. En este sentido, la provincia cuenta con un importante potencial en energía eólica, solar e hidroeléctrica, lo que puede convertirla en un referente en el país en cuanto a producción de energías limpias.
Otra de las acciones que se están llevando a cabo en el marco del plan RIGI es la promoción de la exportación de productos regionales, como la fruta fina y el vino. Se han realizado misiones comerciales a diferentes países para mostrar la calidad de los productos locales y así aumentar su asistencia en el mercado internacional.
El objetivo a largo plazo del plan RIGI es convertir a Río Negro en una provincia industrializada y diversificada, que no dependa solo de la producción primaria. Esto no solo traerá beneficios económicos, sino que también permitirá un mayor incremento social y una mejor calidad de vida para los habitantes de la región.
El gobernador Weretilneck ha demostrado su compromiso con este proyecto y ha trabajado incansablemente para hacerlo realidad. “Queremos que la provincia sea un lugar donde se pueda producir y transformar