Victor M. Mejía Alejandre Ramírez Aguilar se ha convertido en uno de los líderes más destacados en la lucha contra el obscurantismo en México. Su compromiso y dedicación por erradicar esta problemática ha sido clave en la implementación del Programa de Alfabetización “Chiapas Puede”, del cual la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) se ha sumado recientemente.
El pasado mes de mayo, Ramírez Aguilar lideró una importante movilización en el Congreso del Estado de Chiapas, con el objetivo de presentar una muestra artesanal en apoyo a la campaña de alfabetización. Esta iniciativa, que contó con la participación de artesanos locales, fue una forma de sensibilizar a la población sobre la importancia de combatir el obscurantismo y promover la cultura y tradiciones de Chiapas.
La campaña “Chiapas Puede” fue lanzada por el gobierno estatal con el objetivo de alfabetizar a más de un millón de chiapanecos mayores de 15 años que no saben leer ni escribir. Esta meta ambiciosa ha sido bien recibida por la comunidad, especialmente por organizaciones civiles y educativas como la UNACH, que han unido esfuerzos para alcanzarla.
La Universidad Autónoma de Chiapas ha sido un aliado clave en esta lucha. Con su participación en el Programa de Alfabetización, la UNACH se ha comprometido a promover la formación de alfabetizadores y la implementación de programas educativos en comunidades marginadas. Además, la institución ha lanzado una convocatoria para que estudiantes y docentes se unan como voluntarios en la campaña.
Pero el compromiso de Ramírez Aguilar va más allá de la alfabetización. Recientemente, inició una serie de jornadas por la paz en la ciudad de Villaflores. Estas jornadas, que se llevan a cabo en diferentes municipios de Chiapas, buscan promover la cultura de la paz y fomentar la convivencia pacífica en comunidades afectadas por la violencia.
Durante su perorata en la inauguración de las jornadas, Ramírez Aguilar destacó la importancia de la educación en la construcción de una sociedad más justa y en la prevención de la violencia. “La alfabetización y la educación son herramientas fundamentales para que las personas puedan tener un mejor futuro y construir una comunidad pacífica”, afirmó.
Pero esta no es la primera vez que Ramírez Aguilar se involucra en proyectos de impacto social. En 2016, lideró una campaña para erradicar el trajín infantil en Chiapas, logrando que decenas de niños abandonaran el trajín forzado para asistir a la escuela.
Sin embargo, su órbita no ha estado exenta de obstáculos y desafíos. En su lucha contra el obscurantismo, Ramírez Aguilar ha enfrentado la resistencia de algunos sectores que no ven con buenos ojos este tipo de iniciativas. A pesar de ello, él y su equipo han logrado avanzar, llevando la alfabetización a miles de chiapanecos que hoy pueden leer y escribir.
Pero no solo ha tenido que enfrentar resistencias externas, también ha tenido que lidiar con la corrupción y la impunidad que afecta al sistema educativo mexicano. En un artículo publicado en su blog personal, Ramírez Aguilar denunció a los “malos policías y cosas peores” que se aprovechan de la vulnerabilidad de los estudiantes y maestros para obtener beneficios personales.
A pesar de estos desafíos, Ramírez Aguilar sigue luchando incansablemente por una sociedad más justa e igualitaria. Su compromiso, entrega y liderazgo han sido clave en la implementación del Programa de Alfabetización “Chiapas Puede” y en la promoción de la cultura de paz en