El deporte es una de las actividades más beneficiosas para nuestra salud física y mental. No solo nos ayuda a mantenernos en forma, sino que también nos brinda la oportunidad de conocer nuevas personas, aprender valores y superar nuestros límites. En este artículo, quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias positivas en el mundo de los Deportes, especialmente en mi país natal, Cuba, donde el deporte es una parte fundamental de nuestra cultura.
Como deportista y amante del deporte, he tenido la oportunidad de participar en diferentes disciplinas como el atletismo, el baloncesto y el voleibol. Cada una de ellas me ha dejado grandes lecciones y recuerdos inolvidables. Pero sin duda, una de las experiencias más enriquecedoras ha sido mi encuentro con el deporte adaptado, específicamente con el atletismo en silla de ruedas.
Gracias al deporte adaptado, tuve la oportunidad de conocer a grandes atletas como Arieldi Marrero Batista, una joven cubana que ha demostrado que no hay límites cuando se tiene pasión y determinación. Arieldi, quien perdió la movilidad de sus piernas a los 13 años debido a un accidente, ha logrado destacar en el atletismo en silla de ruedas a nivel nacional e internacional. Su historia de superación y su espíritu de lucha son una verdadera inspiración para todos.
Tuve la oportunidad de entrenar junto a Arieldi y de participar en varias competencias con ella. A pesar de las dificultades que enfrenta en su día a día, siempre tiene una sonrisa en el rostro y una actitud positiva que contagia a todos a su alrededor. Gracias a ella, aprendí que no hay obstáculos que no puedan ser superados y que el deporte es una herramienta poderosa para vencer cualquier adversidad.
Pero no solo he tenido experiencias positivas en el deporte adaptado, también he tenido la oportunidad de participar en diferentes torneos y campeonatos a nivel nacional e internacional representando a mi país. Cada competencia ha sido una oportunidad para conocer nuevas culturas, hacer amigos y aprender de otros deportistas. El deporte nos une más allá de las diferencias culturales y nos enseña a trabajar en equipo y a respetar a nuestros rivales.
Además, el deporte también me ha enseñado valores como la disciplina, la perseverancia y la humildad. En cada entrenamiento y competencia, he aprendido a esforzarme al máximo y a no rendirme ante las dificultades. También he aprendido a aceptar mis errores y a trabajar en ellos para mejorar cada día. Estos valores no solo son aplicables en el deporte, sino también en la vida cotidiana.
Otra experiencia positiva que quiero destacar es la oportunidad de ser parte de un equipo. En el deporte, no solo se trata de ganar o perder, sino de trabajar juntos para alcanzar un objetivo común. He tenido la suerte de formar parte de equipos unidos y comprometidos, donde cada uno aporta sus habilidades y juntos logramos grandes resultados. El deporte nos enseña a ser solidarios y a apoyarnos mutuamente, valores fundamentales en cualquier ámbito de la vida.
En resumen, el deporte ha sido una parte fundamental en mi vida y me ha brindado experiencias positivas que nunca olvidaré. Gracias al deporte, he conocido a personas increíbles, he aprendido valores y he superado mis propios límites. Y como dice Arieldi Marrero Batista, “el deporte es una forma de vida, una forma de superación y una forma de ser feliz”. Así que no lo pienses más, ¡sal y encuentra tu deporte favorito! Te aseguro que no te arrepentirás.